El yeso rojo de Albarracín (Teruel) es un material de construcción popular y tradicional, que se elabora artesanalmente. Este yeso, usado durante siglos para cubrir las fachadas en Albarracín, ha sido autorizado por los responsables de preservación del patrimonio para su utilización en nuevas construcciones.

Las propiedades del yeso lo hacen ideal para su utilización como revestimiento exterior, en fachadas, combinado con otros elementos naturales como piedra o madera, o bien sólo. Resiste perfectamente el agua, la salinidad marina, la insolación, o las oscilaciones térmicas extremas. Igualmente puede aplicarse en interiores, pudiendo conseguirse acabados rugosos o pulidos en función del gusto del cliente, dando además color de forma natural a las paredes, sin necesidad de pintar después. También se puede aplicar como pavimento, pues es un buen aislante térmico y acústico, dando una sensación de rusticidad y confort, pudiendo lavarse sin que se vea afectado.



Yeso Rojo de Albarracín de Millan Plasol
Revestimientos exteriores

Es un material de gran dureza que aguanta las inclemencias del tiempo, aunque esto hace que su tonalidad cambie con las mismas.  El material proveniente de las canteras tiene un color ocre (con impurezas que hacen que este no sea tan blanco como los yesos utilizados normalmente en revestimientos interiores) y rojo asalmonado. No resulta un revestimiento uniforme por su condición de material natural.

Revestimientos interiores

Aplicación del material en interiores en la creación de ambientes rústicos, bodegas, revestimientos de chimeneas,… combina muy bien con la piedra y la madera.

Pavimentos

Colocación de pavimento de yeso en revestimiento continuo en sustitución al microcemento pulido, combina igualmente con el estilo minimalista y de diseño, buscando acabados similares aunque con materiales naturales y ecológicos, tanto en el yeso como en los aceites protectores.